«Es como si Jorge Pascual percibiera que la poesía consiste en vivir soñando. Como si al poeta le fuera la vida en la realización de ese sueño; un sueño que, para convertirse en belleza y en verdad, ha de cifrarse a través de sílabas que nos hechicen. Y eso busca el poeta, eso busca Jorge Pascual: hechizar las sílabas, encantar las palabras a través de un canto que parte de lo vivido, de lo soñado, de lo contemplado. Teje el poeta a lo largo de sus versos una peculiar cosmogonía, que es rumor de existencia y que está articulada en torno a tres ejes esenciales: lo celeste, el amor y los seres próximos. Para encantar la palabra con su canto y que este nos aleje de la trivialidad en que existimos, el poeta ensaya una suerte de cosmogonía y nos sitúa en una perspectiva celeste, que tiene como correlato simbólico el mundo del sueño, que transita también por todos sus versos». Del prólogo de JOSÉ LUIS PUERTO