Encuadernación: Rústica
Canned Heat fue una de las bandas que fue tocada por el destino para participar en el mítico festival de Woodstock, en la década de los 60, triunfaron. De ahí pasaron a ser uno de los 10 grupos más importantes de los USA. Su historia es como una montaña rusa. Ascendieron hasta tocar el ganando miles de dólares a través de sus discos y conciertos que nadie quería perderse, grabando algunos de los mejores álbumes de la historia del Blues y realizando giras míticas que les han llevado en diversas ocasiones por Estados Unidos, Sudamérica, Europa y Australia. Pero el descenso a
los infiernos también fue espectacular. Rodeados de drogas, mujeres y éxito sucumbieron hasta producirse la muerte de algunos de sus miembros más carismáticos debido a los excesos de una banda que imprimía libertad y sentimiento desmesurado a todo lo que hacía. Sus problemas con la ley les hicieron perderlo todo hasta el punto de que ya no son dueños de su obra.
Nunca han llegado a desaparecer, aunque algunos medios de comunicación y enciclopedias de rock les han enterrado en diversas ocasiones. La gran tenacidad del batería Fito de la Parra ha logrado que Canned Heat haya sobrevivido hasta nuestros días deleitando a miles de fans de todo el mundo y demostrando que ellos fueron pioneros de un estilo donde todavía tienen mucho que decir. Fueron coetáneos de Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors... llegaron a ser más grandes que ellos pero inexplicablemente cayeron en el olvido de las grandes audiencias y las grandes compañías multinacionales del disco a las que hicieron ganar miles de dólares y continúan ganándolos con las reediciones de sus de Fito de La Parra, que lo vivió todo de primera mano, pretende devolver a la formación al panteón de los grandes ilustres del rock donde merece estar y de donde no debió desaparecer jamás.