En este momento las clases medias tienen una nueva actualidad en América Latina. La percepción generalizada es que su tamaño está creciendo en la región aunque las grandes diferencias entre países y los diferentes criterios de cuantificación hagan difícil objetivar el fenómeno. Por otra parte, la emergencia de unas nuevas clases medias bajas, a consecuencia de las políticas de transferencias monetarias directas y de otras políticas de redistribución, se une a un periodo de crecimiento económico en la región de casi una década, y que pese a la crisis de 2009 ha invertido el pronóstico pesimista de los años 90. En todo caso, las clases o capas medias han adquirido un cierto protagonismo político en varios países de la región y, curiosamente, este protagonismo político aparece en gran medida ligado a actividades de oposición y a movilizaciones ""desestabilizadoras"", frente a la tradicional visión de las clases medias como fuentes de estabilidad política. Si aceptamos las interpretaciones de los medios, las clases medias urbanas serían clave en la oposición a Chávez en Venezuela y a Cristina Fernández de Kirchner en Argentina. Pese a ello, el comportamiento político de las clases medias no ha sido objeto de un estudio sistemático en años recientes. Este libro ofrece un análisis del la evolución de las clases medias en cuanto a su composición social, autoimagen y papel político en diez países de América Latina durante las pasadas décadas.