Este libro es fruto de los diálogos mantenidos por Jorge Luis Borges en diversos encuentros celebrados en los años 80 con los integrantes de los talleres literarios de narrativa y poesía que dirigía en Buenos Aires Félix della Paolera. Se trata de un documento excepcional de la capacidad improvisadora de Borges y de su incuestionable seducción en el trato personal. El poder de síntesis, las brillantes paradojas y la afilada ironía del gran escritor argentino acuden aquí con especial brillantez. En estas conversaciones, Borges da respuesta a los interrogantes que surgen en el camino de los escritores en ciernes. Por qué y cómo se escribe, de dónde surge la íntima necesidad de escribir, cómo elegir unas formas u otras, cómo rescatar la emoción sentida para plasmarla en el texto, en qué medida forman las lecturas y las afinidades electivas a un escritor, cuáles son las diferencias entre el ritmo poético y el de la prosa, cómo construir la verosimilitud de un relato... Ante estas preguntas, Borges aparece como un faro para los jóvenes autores, una brújula de la dedicación a la práctica literaria -la vocación, el papel del escritor, el de la crítica y el del mundo literario y la actitud frente a él- en manos de los que empiezan a tantear la forma silenciosa de la escritura.