El procedimiento más eficaz de análisis y el sistema más útil de detección de posibles alteraciones propias de Trastornos del Espectro Autista es la observación conductual en ambientes naturales. Dicha observación presenta múltiples ventajas, ya que permite llevar a cabo un análisis funcional de cómo se están desarrollando determinadas conductas, tomar en cuenta distintas variables y poner el foco de atención en los procesos y contextos en que se manifiestan. Esta obra detalla indicadores de detección específicos -en niños y niñas entre los 2/3 y 7/8 años de edad- desde la observación tanto en contextos naturales como semiestructurados y estructurados, por parte de diferentes perfiles de personas y profesionales que tengan el cometido de evaluar o intervenir, o de vivir con o junto a ellos. Requiere, para su puesta en práctica, de un proceso pautado, fino y continuo, gracias al cual se puede llegar a perfilar manifestaciones sintomatológicas y comportamentales propias de este tipo de trastornos.