«En nuestros días la situación respecto de los valores y la ética fundada en ellos resulta realmente sorprendente. Ya no se habla tan sólo de valores bursátiles. Ahora también los pedagogos ensayan desde sus tarimas la educación en valores, los políticos apelan desde sus escaños a los valores constitucionales, los comités de ética disciernen en los hospitales los valores que han de respetarse en la actividad clínica, los filósofos de la ciencia se reúnen en sus institutos para cavilar sobre la relación de ésta con los valores, los colectivos feministas reivindican en sus foros la consideración de la dependencia entre valores y 'género', hasta los sacerdotes exhortan desde sus ambones a la realización de los valores del Reino... Y, sin embargo, esta ubicua y recurrente alusión a los valores y a sus exigencias va acompañada a la vez de un clamoroso y tenaz silencio filosófico acerca de la naturaleza y el conocimiento de esos singulares objetos, al parecer tan importantes y omnipresentes. Las páginas que dan cuerpo a este libro han nacido de la necesidad de poner esas cosas de que tanto se habla en la tela de juicio de la filosofía.» (Del Prólogo)