La filosofía analítica parte del presupuesto de que muchos de nuestros errores se deben al uso incorrecto del lenguaje. El lenguaje dificulta entender los problemas que plantemos y genera, muchas veces, laberintos de los que resultada difícil escapar. Los problemas no son, en ocasiones, más que problemas lingüísticos, devenidos del uso impropio de las palabras. La filosofía analítica propone examinar rigurosamente los términos empleados y las expresiones utilizadas. Por esta razón, es necesario estudiar las estructuras lingüísticas con el fin de inquirir las posibles paradojas. El uso del lenguaje tiene repercusión sobre nuestra forma de entender el mundo. Emprender el estudio de la evolución seguida por Ludwig Wittgenstein del análisis del lenguaje es una labor laboriosa pero fascinante. Por una parte, ha obtenido importantes resultados en el plano terapéutico y práctico y, por otra, su mismo esfuerzo de reagrupar estos resultados surgidos de las investigaciones sobre el lenguaje es cada vez más valioso.