El Tractatus Logico-Philosophicus de Ludwig Wittgenstein es una obra bastante breve en extensión pero compleja. Se compone de siete aforismos principales, ordenados según su relevancia siguiendo un sistema decimal. Cada aforismo, con excepción del último, está acompañado de observaciones que lo conciernen. El libro traza novedosas conjeturas contra los viejos problemas de la filosofía. El tratado plantea problemas que tienen que ver con el mundo, el pensamiento y el lenguaje, y presenta una "solución" a los dilemas que suscitan cuando reflexionamos. Su propuesta se asienta sobre un estudio pormenorizado del lenguaje, la estructura lógica y la naturaleza de la representación. Bosqueja cómo el mundo está representado por el pensamiento y qué papel juegan las proposiciones con significado. Intenta aclarar si el mundo, el pensamiento y la proposición comparten una misma forma lógica. También indaga si el pensamiento y la proposición pueden ser consideradas como imágenes de los hechos. El libro pretende dilucidar los términos fundamentales de la ontología tractariana. Expone de manera comprensible la teoría de la figuración. Explora la relación entre proposición, verdad y tautología. Escruta las estructuras de nuestras creencias. Finaliza exponiendo la teoría de la subjetividad planteada en la obra.