Este libro recoge textos de: Michael Sandel, Quentin Skinner, Philip Pettit, Cass R. Sunstein, Jürgen Habermas, Will Kymlicka, Alan Patten y Anne Phillips. Quizá la definición más conocida de democracia sea la que Lincoln contribuyó a popularizar: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Sin embargo, esa idea apenas se corresponde con nuestra experiencia. El periódico acto de votación tiene muy poco que ver con cualquier forma de autogobierno colectivo, y las decisiones básicas sobre la organización de la vida compartida están lejos de quedar bajo el control de la ciudadanía. En estas circunstancias, no es difícil entender la creciente apatía política de los ciudadanos, quienes perciben que su voz no cuenta, que las decisiones importantes las toman poderes alejados de todo escrutinio político directo o indirecto. Contra estas tendencias han surgido diversas reacciones, bajo nuevas formas de intervención política (nuevos movimientos sociales, antiglobalizadores, etc.), que no se ajustan a los marcos institucionales heredados. Con sus acciones, incluso con sus torpezas, muestran, por una parte, una voluntad de no dejar en manos de políticos profesionales la gestión de los problemas y, por otra, la presencia de importantes y valiosas energías cívicas. En el pensamiento político, estas disposiciones se corresponden con dos conceptos clásicos, autogobierno y virtud, y con una herencia a la que tales principios proporcionan identidad: el republicanismo. Una larga tradición que se ha revitalizado en los últimos años hasta constituir en el presente la filosofía política que con más firmeza y solvencia intelectual se opone al moderno liberalismo conservador. En este libro se reúnen por primera vez en cualquier lengua algunos de los textos fundamentales del nuevo pensamiento republicano en su crítica al liberalismo. Los artículos seleccionados abordan los principales puntos del creciente debate en la teoría política actual, un debate en el que nos jugamos algunos de los problemas centrales de la supervivencia de nuestras sociedades democráticas y de nuestras libertades más básicas.