En estos días hemos conocido las dificultades -lamentables, pese a no ser inesperadas- para que el llamado ¿Pacto por la Educación¿ pueda llegar a ser una realidad, al menos en el ámbito político. Ello contrasta con la conciencia existente en nuestra sociedad acerca del estado, manifiestamente mejorable, de la educación y de la necesidad de un cambio profundo.
En este número se han querido recoger, sin mayores pretensiones, algunas experiencias y reflexiones que muestran la posibilidad de esa otra escuela, la utilidad de otro modelo educativo que, pese a las circunstancias estructurales, y a veces contextuales, adversas, están contribuyendo al cambio real de la educación. Este elenco de experiencias se constituye, así, en referente para quienes trabajamos por ese cambio educativo radical a largo plazo sin olvidar que desarrollamos nuestro trabajo en el corto plazo, en el día a día. Acción, reflexión y compromiso están presentes en esas experiencias, que aportan, además, conclusiones para seguir construyendo un modelo educativo alternativo.