Agustín Freixanes es un policía poco corriente. Su vida ha estado siempre jalonada por constantes retos; algo que nunca le supuso un problema a la hora de navegar contracorriente. Ese carácter peculiar le acabará poniendo en el punto de mira de sus superiores cuando una operación en el extranjero no sale según lo previsto. Aun así, su imponente hoja de servicios juega a su favor, si bien su carrera sufre un parón y acaban enviándole a la Academia de Ávila, donde pasará a ocuparse de la instrucción de los futuros agentes. Sin embargo, el brutal asalto a un furgón blindado en la isla de Menorca y el asesinato de sus tres vigilantes le dan la oportunidad de volver al servicio activo, justo cuando estaba pendiente de recibir su nuevo destino como subcomisario. De esta manera, Agustín regresará a un Mahón que ya co- noció años atrás, donde quedaron amigos y experiencias inolvidables. Lo que debía ser un mero trabajo de investigación, poco a poco se va convirtiendo en otra cosa; hasta el punto de que esos nueve días que le habían dado de plazo van a ponerles a él y a todos aquellos que le rodean al límite. Esto hará preguntarse al protagonista del relato cuál era el verdadero interés de quien le propuso para la misión. ¿Pretendían darle una nueva oportunidad, o hay alguien en las altas esferas que desea sacarle del medio de forma definitiva?