Educar es tarea integral, comprende todos los aspectos del ser humano, todas las dimensiones de la persona en su faceta social y en suanhelo de trascendencia. La dimensión integral del amor cristiano debe estar muy presente en la educación: el amor a Dios y el amor alprójimo han de estar indisolublemente unidos, no son meramentepalabras, tampoco ideología, tenemos y vivimos la urgencia de salir al encuentro de las necesidades de los hermanos, no esporádicamente sino de modo permanente... El educador ha de ser un testigo de la verdad y del bien, por ello siempre tratará de ponerse de nuevo en sintoníacon su misión.Se ofrecen, aquí reunidas, algunas intervenciones que el cardenal Carlos Osoro ha tenido en los últimos años sobre diversosaspectos educativos para ayudarnos a educar en la verdad del amorteniendo siempre como horizonte educar en la esperanza y educar concorazón a partir de la realidad que ahora estamos viviendo. Este esnuestro reto como educadores cristianos, a la vez que nuestraprimordial tarea y nuestro primer compromiso.