El autor ofrece aquí una selección de sus propios escritos revisados, introducidos y enmarcados en torno a la filosofía vitalista de F. Nietzsche, interpretada como una nueva "ilustración romántica". Su símbolo sería Zaratustra, situado a modo de Hermes mediador entre Dionisio el rival y Apolo el racional. Esta obra explicita la genial definición nietzscheana del Hombre como "disonancia encarnada", al tiempo que expone la relación paradójica entre la vida y la muerte, la alegría y el sufrimiento, lo bueno y lo malo, la verdad y la mentira, lo divino y lo demoníaco. El libro es una revisión hermenéutica de la filosofía de Nietzsche, valorada no sesgadamente, sino desde una perspectiva de conjunto de carácter transversal y coimplicativo, reinterpretando la nietzscheana "voluntad de poder" como voluntad de valor. En su Epílogo, el filósofo wittgensteniano Isidoro Reguera pondera la originalidad y sabiduría de Ortíz-Osés, estableciendo un diálogo radical con el pensamiento contemporáneo en torno al sentido (pos)nietzscheano de la existencia. 380 Págs.