Beato Alonso de Orozco (1500-1591), agustino, animador de la vida religiosa, predicador real desde 1554 y fundador de conventos es autor de numerosas obras. Fue un hombre muy apreciado por su santidad y bondad. El pueblo de Madrid lo admiraba en vida como «el santo de San Felipe» o «el santo Orozco». Dotado de una gran cultura, pertene-ce por derecho propio a esa pléyade de personajes clásicos del Siglo de Oro español que destacan por sus amplios conocimientos humanísticos, su dominio de la Sagrada Escritura, su espiritualidad, su gusto por la música y el arte y por la creación literaria. Como fruto más preciado de la celebración del IV centenario de su muerte, aparece el primer volumen de la edición de sus obras completas. Tras una amplia introducción a la figura del autor, este volumen reco-ge las siguientes obras: «Vergel de oración y Monte de contemplación»; «Regla de vida cristiana»; «Tra-tado de la suavidad de Dios»; «Historia de la reina de Saba»; «Catecismo provechoso»; «Examen de conciencia», y «Tratado de la Pasión de Jesucristo en siete soliloquios»