En poco más de quince años, la irrupción de Internet ha cambiado nuestras vidas. Los tribunales están desempeñando una función esencial de protección de los derechos fundamentales y de resolución de conflictos. Así, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha configurado los límites, no siempre precisos, de nuestros derechos a la vida privada y familiar o a la libertad de expresión. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha desarrollado un derecho a la protección de los datos personales resolviendo, en sentencias de amplio eco global como L'Oréal, Digital Rights Ireland o Google Spain, cuestiones tan prácticas como cuál es el juez que debe resolver los litigios, cuál es la responsabilidad de los proveedores de servicios y de los motores de búsqueda, qué alcance tiene la lucha contra la ciberpiratería o hasta dónde puede llegar el uso por los competidores de las marcas en Internet. Esta obra permite que los operadores jurídicos y los ciudadanos conozcan aspectos esenciales de nuestra vida referidos a la libertad de expresión, la privacidad, la protección de datos o el derecho al olvido; en fin, que comprendan lo que nos rodea y es cotidiano en una sociedad digital.