Hace treinta años dimitía Adolfo Suárez, que ya había perdido la confianza del Rey, y el país se veía abocado a un golpe de Estado del que todavía quedan muchos enigmas por resolver, muchas preguntas por contestar y muchos comportamientos por revisar. Y existen lagunas, enigmas y contradicciones porque la historia del 23-F es, sobre todo, una historia oral, ya que el golpe se hizo sin papeles, sin planeamientos serios, rigurosos y unificados, y los únicos documentos que existen relacionados con él son posteriores a la toma del Congreso: el bando de Milans, el telegrama del Rey a los capitanes generales, el comunicado que Tejero y Pardo Zancada intentan publicar en "El Alcázar", el llamado "Pacto del capó" y el comunicado de la retirada del bando en Valencia, en la madrugada del día 24." JOSÉ ONETO, autor del primer libro sobre el intento del golpe de Estado en 1981, retoma treinta años después la crónica de ese acontecimiento, ya que "son muchos los enigmas que siguen oscureciendo la historia del 23-F", aportando, además de documentos qu entonces no se conocían, un análisis lúcido y riguroso de un seceso sobre el que no se ha dejado de especular. Una revisión que no rehúye ninguna posibilidad del porqué y el cómo de los hechos, que se convierten así en un documento histórico imprescindible.