Los nuevos escenarios del consumo nos presentan un panorama complicado. Los productos, los mercados, las marcas, las estrategias, los mensajes publicitarios y los medios se parecen cada vez más, mientras que los consumidores se parecen cada vez menos. Por eso acudimos al micromarketing, a la microsegmentación, a la microcomunicación, algo cotidiano y familiar para las PYME, porque el propietario de la marca no es el fabricante, sino el consumidor.
Hay una saturación de publicidad en la mayoría de los medios y es muy difícil diferenciarse. Conseguir notoriedad e identidad para nuestras marcas. Se hacen anuncios sueltos que son pequeñas historias, pero no se hacen campañas (las PYMES necesitan más que nadie esa capitalización y sinergia en sus reducidos mensajes y medios). Para conseguir esa identidad y esa notoriedad de la marca es preciso mantener un mismo estilo, imagen, eslogan, color, etc
ÁNGEL DEL PINO MERINO
Presidente de la Federación Nacional de Empresas de Publicidad.
Cuando entrega una tarjeta ¿la pieza más pequeña de su imagen corporativa¿ en la primera visita puede estar arriesgando un posible nuevo cliente: su tarjeta es una declaración de intenciones, la imagen de su empresaY la primera impresión es la que cuenta.
Su potencial cliente no se va a fijar tanto en si la tarjeta está impresa por la mejor imprenta de la ciudad sobre el papel más caro del mercado o es producto de una imprenta rápida digital, incluso si ha salido de la impresora de su oficina. Su cliente tomará buena nota de lo que el diseño, la imagen, de la tarjeta comunica de su empresa: una mala, mediocre o la Buena Imagen.
Y le propongo que se haga otra pregunta: ¿Cómo puedo saber juzgar si la imagen diseñada para mi pequeña, o mediana, empresa es la adecuada para alcanzar mis objetivos
EDUARDO OEJO