Siglo XVI. Una nueva desaparición. Dos gremios enfrentados. Unasmujeres dispuestas a imponer la única ley posible, la ley delvalle.Una lluviosa noche de 1577, el carbonero Domingo Harria sale desu caserío hacia la ferrería de Mirandaola, donde sus dueños, losPlazaola, lo están esperando. Asencia, su mujer, descubre a la mañanasiguiente que Domingo no ha regresado a casa, y da la voz de alarma.No es la primera vez que alguien desaparece en el valle, tampoco serála última. Tras varios días sin noticias, Asencia acude a la ferreríaen busca de alguna pista sobre el paradero de su marido, pero, aunqueallí le aseguran que Domingo nunca acudió a la cita, ella estáconvencida de que los Plazaola mienten. Su gremio nunca ha sido defiar. Años más tarde, cuando todo el valle parece haber olvidado aDomingo, salvo Asencia, aparece en su vida Jurdana, una joven deorigen desconocido que no solo guarda un gran secreto, sino que huyede un pasado al que, tarde o temprano, deberá hacer frente. Soloespera no tener que hacerlo sola.