¿Podemos seguir creciendo hasta el infinito en un planeta finito?. Oponiéndose frontalmente a la inercia de la globalización, que acarrea cada vez más paro, más contaminación, un agravamiento del cambio climático y la angustiosa proximidad de una crisis de la energía, Objetivo decrecimiento formula una propuesta radical, utópica tal vez, pero también razonada, un nuevo camino basado en la conciencia de que el planeta es irremediablemente finito. Así, frente a la idea compartida por todos los políticos, sean de derechas o de izquierdas, de que hay que seguir creciendo a toda costa, en esta obra se apuesta por la reducción planificada del crecimiento económico de los países ricos, ese 20 % de la población mundial que consume el 80 % de los recursos. Sus autores analizan y desmontan la falacia del crecimiento llamado «sostenible» y exponen soluciones que podrían conducir a un mundo más justo, más pacífico, más ecológico. Nos pide a todos que empecemos a caminar hoy mismo en otra dirección, antes de que sea demasiado tarde. De lo contrario, el mundo se aproxima muy deprisa a una crisis económica gravísima que podría conducir a una situación de riesgo político para las democracias.