Cuando la personalización de la muerte se convierte en la protagonista absoluta de una obra, más vale que el autor de la misma tenga cosas que decir si no quiere ser devorado por su creación. Miguel B. Núñez demuestra que puede valerse de la mismísima parca para reflexionar y hacernos reflexionar, un reto del que es difícil salir airoso. ?Conozco a [...] un tal Núñez, historietista. Inteligente como es, ha decidido convertir la muerte como personaje principal, en protagonista absoluto. Y la mantiene entretenida proporcionándole sin cesar historias que concluir. Ahí la tienen, corriendo de aquí para allá con la lengua fuera en su indisimulada voracidad, intentando salir airosa de estos trances, y a ser posible sin menoscabo de su dignidad, al tiempo que no desaprovecha ocasión de sermonear a los humanos sobre su estupidez congénita?. Max, en el prólogo del álbum ?Núñez se exhibe certero en sus conclusiones y apunta elementos de debate de un modo sencillo y sin pretensiones?. Revista Todas las Novedades del Mes