El presente trabajo aborda un relevante aspecto de nuestro constitucionalismo hist¢rico que hasta el momento no hab¡a sido, sin embargo, tratando con el rigor y el car cter sistem tico debido. Centra su trabajo en el tratamiento que tanto los textos constitucionales espa¿oles como sus normas y disposiciones de desarrollo, presentan a los territorios americanos, en los supuestos de Cuba y Puerto Rico se incorpora una cierta autonom¡a compleja, es decir, autonom¡a pol¡tica. Gracias a ella se dota a dichos territorios de alguna capacidad de autogobierno y de producci¢n normativa. Lo que permite hablar de las mismas como de un antecedente de los que a¿os después conoceremos como Estado Integral, en tiempos de la Constituci¢n de 1931, y actualmente, en nuestra Carta Magna de 1978, como Estado de las Autonom¡as. Estamos ante un acertado y bien documentado trabajo de investigaci¢n sobre nuestro pasado hist¢rico-constitucional.