RESUMEN A fines de los años sesenta el investigador francés M. Ponsich aísla, entre los materiales procedentes de sus excavaciones en el yacimiento prerromano de Kuass (Arcila, Marruecos), una producción cerámica, hasta entonces desconocida, que reproduce las formas de la vajilla helenística, aunque sus superficies adoptan, en lugar del característico barniz negro de éstas, tonos rojos y castaños, más acordes con el gusto púnico. Desde entonces esta clase cerámica, que en la investigación se conocen por cerámicas de Kuass o de "tipo Kuass", han ido apareciendo en la práctica totalidad de los yacimientos del sur peninsular y del norte de Africa en niveles del s. III y de la primera mitad del s. II a.C. En un primer momento su presencia se achacó a la intensificación de las relaciones entre el sur de la Península y el Norte de Africa en los momentos previos al desencadenamiento de la Segunda Guerra Púnica; pero con el desarrollo de la investigación, la cada vez más frecuente aparición de estas cerámicas y la documentación de alfares a esta orilla del Estrecho, fue tomando fuerza la idea de que debía tratarse de producciones gaditanas que cubrirían la demanda de vajillas helenísticas, tan en boga en esos momentos en todo el Mediterráneo, en la zona de influencia de Gadir, es decir, el "Círculo del Estrecho". Con nuestro trabajo y tras estudiar el amplio conjunto material procedente de las excavaciones del yacimiento protohistórico del Castillo de Doña Blanca (El Puerto de Santa María, Cádiz), estudio que se ha completado con el de otros conjuntos (necrópolis de Cádiz, alfares de San Fernando y otros contextos algo más recientes); ha quedado definido este nuevo taller, técnica y formalmente -se ha elaborado una tipología particular, en la que se han tenido en cuenta las formas representadas, las decoraciones y características técnicas-, así como el periodo cronológico que cubre la producción y el alcance espacial de ésta. La importancia del trabajo radica en que a partir de él, contamos con una herramienta fundamental para enfrentarnos al estudio del Cádiz de los últimos momentos prerromanos y el inicio de la República, etapa no demasiado conocida, pese a su importancia histórica. Estamos hablando de los momentos previos al desembarco de Amílcar en nuestras costas, del dominio bárcida en Iberia, de la Segunda Guerra Púnica, de la derrota cartaginesa y de la entrada en la órbita romana, en definitiva, de una época de cambios y convulsiones, en el que el antiguo orden mediterráneo agoniza ante el empuje de la nueva potencia que a partir de ahora va a regir el mundo conocido: Roma.