El planteamiento de este libro -del que se han llevado a cabo 13 ediciones- puede calificarse de sorprendente, ya que no se limita a exponer la dinámica que se presenta en el momento de la adopción, sino que va más allá y habla de los períodos prenatales y perinatales, y de los intercambios que han tenido lugar durante los mismos, dando especial importancia a la relación madre hijo y a la pérdida que representa la separación entre ambos. Por ello, aborda la adopción desde un punto de vista diferente al que estamos acostumbrados, ya que todas estas circunstancias que hemos mencionado son muy importantes para el desarrollo del bebé y para la cualidad de su integración en la nueva familia. La autora es madre de una hija biológica y otra adoptada. Esta circunstancia influyó de manera decisiva en su manera de considerar la adopción. Al adoptar a su segunda hija pensó que su crianza transcurriría de manera bastante similar a la de su hija biológica, pero la dinámica de la relación que se estableció fue muy diferente, sobre todo debido a la ansiedad de la niña respecto al miedo a ser abandonada de nuevo, con todas las consecuencias que de ello se derivan. Esta fue la razón principal que le movió a escribir este libro.