Publicados en 1960, estos versos exploran hasta el infinito la forma 'poética', -según Borges-, del soneto. Notables sus versos dedicados a su amada: 'Matilde, nombre de planta o piedra o vino/, de lo que nace de la tierra y dura/,palabra en cuyo crecimiento amanece,/en cuyo estío estalla la luz de los limones'.