El debate suscitado en torno al nuevo orden internacional tras el final de la Guerra Fría y el papel que en este nuevo horizonte han de jugar las Naciones Unidas, junto a conceptos como la globalización, la interdependencia o la defensa de los Derechos Humanos a escala planetaria, tan habitualmente utilizados en los medios de opinión e información, son huellas recientes de un proceso complejo y prolongado en el tiempo, la construcción de la sociedad internacional contemporánea. El estudio de sus orígenes y el nacimiento de la organización internacional, objetivo del presente estudio, nos emplaza ante una experiencia reformista sin precedentes, la Sociedad de Naciones. Una reacción contra los traumáticos efectos de la Guerra del Catorce y un producto de la paz, que tuvo como escenario París, con el que se pretendió organizar y racionalizar la vida internacional, mediante la cooperación funcional para construir las condiciones de la paz y su garantía por medio de la seguridad colectiva. Su experiencia, a lo largo de un periodo tan convulsivo de las relaciones internacionales, ha ido demostrando con el paso del tiempo no tanto su fracaso en el mantenimiento de la paz sino la vigencia y la necesidad de las convicciones que animaron a su creación.