Dos años después de conquistar la Espada de Fuego, Derguín Gorión, el nuevo Zemalnit, se encuentra refugiado en la ciudad de Narak y vive obsesionado por el recuerdo de Mikhon Tiq, su amigo y aprendiz de mago, que perdió su espíritu en combate con el hechicero Ulma tor y cuyo cuerpo fue petrificado y abandonado en las selvas de la Sierra Virgen. Su anhelo es recuperar el cuerpo de su amigo y rescatar su espíritu, pero también debe luchar contra las pesadillas que le advierten que Togul Barok, su gran rival en la lucha por la Espada de Fuego, no ha muerto. Pero Tramórea vive momentos convulsos: en el norte, la caída de un meteorito está envenenando todas las tierras de cultivo, y en el sur los temibles guerreros Aifolu han encontrado un nuevo caudillo en el Enviado, el mesías de un dios que no puede ser nombrado y que amenaza con hundir el mundo en un baño de sangre y de sacrificios humanos.