El 20 de julio de 1936, los sublevados contra el Frente Popular habían fracasado. En Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Málaga las tropas leales y los milicianos habían vencido a los rebeldes. Al Ejército de África mandado por el general Franco le faltaban buques de transporte en los que cruzar a la Península. El general Emilio Mola carecía de municiones y tenía que dividir sus fuerzas entre el frente de Guipúzcoa y los puertos de la sierra de Madrid. El general Queipo de Llano se mantenía con apuros en Sevilla. El Gobierno de la República tenía bajo su poder los principales centros industriales, las reservas de oro del Banco de España, la mayor parte de la Armada y de la Aviación, las regiones más fértiles y el reconocimiento internacional. Parecía que era cuestión de horas que los rebeldes se rindiesen o huyesen al extranjero.
Sin embargo, a partir de finales de julio, la República empezó a perder una batalla tras otra: el Ejército de África cruzó a la Península, Queipo de Llano y Franco tomaron Huelva y Badajoz y unieron su zona con la controlada por Mola en Extremadura, las ciudades sitiadas de Oviedo, Granada y Huesca no cayeron. En los tres años de guerra, el Ejército Rojo fue incapaz de conquistar una sola capital de provincia, salvo Teruel, que perdió unas semanas después. Y en marzo de 1939, un golpe de Estado dirigido por militares, socialistas y anarquistas contra el Gobierno de Negrín y los comunistas concluye la guerra. ¿Por qué venció Franco? es una pregunta de interés para todos los aficionados a la historia española y a la milicia, y también el título de este libro.
José Antonio Navarro recurre a los protagonistas para explicar la derrota de la República. Ministros y militares como Indalecio Prieto, Juan Negrín, Manuel Azaña, Segismundo Casado, Enrique Líster. aparecen aquí, con sus palabras y sus hechos, extraídos de sus diarios y sus libros, sin intermediarios ni glosadores. Ellos nos dicen por qué perdieron. ¿Incompetencia propia, traición, bloqueo internacional, luchas internas, falta de mandos militares, mala gestión económica?