Según una antigua costumbre, los príncipes y soberanos de la India congregaban periódicamente a pensadores, ascetas y religiosos de diferentes escuelas para discutir sobre alguna cuestión controvertida. La identidad o diferencia entre el cuerpo y el alma, la vida después de la muerte, el sentido de la existencia, las reglas de comportamiento y ciertas cuestiones morales fueron algunos de los temas de debate. De su resultado dependían las condiciones de vida de las escuelas en litigio, con lo que la habilidad persuasiva o arte de probar adquiriría una gran importancia social y política. El tratado de Nagarjuna (ca. siglo II-III) Abandono de la discusión (Vigraha-vyavartaný) expone la postura de los madhyamika ante la discusión filosófica a la luz de la doctrina del vacío, siendo uno de los mejores ejemplos de la dialéctica de Nagarjuna y de su postura filosófica con relación al papel que el lenguaje y el razonamiento lógico deben jugar en la búsqueda del despertar.