A través de breves y profundos textos, acompañados de ilustracionesllenas de luz, Alejandro Muchada comparte en Viñadores su particularvisión del oficio y el valor humano y profesional que otorga a estafigura de la viticultura artesanal. De una manera muy sencilla yaccesible a todos los públicos, Muchada -él mismo aspirante a viñadoren Sanlúcar de Barrameda- nos relata los pequeños secretos de laelaboración del vino llevada a cabo por quien trabaja su propioviñedo. Ismael Pinteño, ilustrador de la obra, ha sabido traducir a la perfección los bocetos originales del autor, transmitiendo el amor yel respeto de este por la profesión. La raíz se encuentra en elviticultor de la vieja escuela, de quien el viñador toma los saberesancestrales, los conocimientos técnicos y el respeto por los ritmos de la naturaleza. Con ese legado, da un paso hacia delante para obrar un vino lleno de vibraciones, que transmite con elegancia y sensibilidad su esfuerzo en la viña y su arte en la bodega.