Las bibliotecas son la expresión de la cultura de una sociedad. Cada época ha construido sus bibliotecas según su visión del universo, creando un microcosmos que reflejaba y resumía el mundo, pero también intentando abarcar mediante orden y clasificaciones un saber heterogéneo e imperfecto. La biblioteca es el resultado de esa tensión entre un conocimiento incompleto y desordenado y una representación del mundo como manifestación del orden, regularidad y perfección. Al evolucionar en el tiempo la imagen del universo y las interconexiones de las ciencias humanas, los modelos de la biblioteca han ido cambiando, reflejando de esa forma la estructura del sabery la forma de organización de la mente humana. Este libro estudia los espacios y edificios creados a lo largo de la historia para albergar los libros y los manuscritos, desde las bibliotecas mesopotámicas y egipcias hasta las experiencias más recientes. El análisis arquitectónico de la forma de los espacios, su construcción, su iluminación y su mobiliario es relacionado con su función social y su contenido simbólico. El texto se estructura en cinco apartados correspondientes a grandes periodos históricos. Comienza por la época de los manuscritos, desde las bibliotecas más antiguas que conocemos en Mesopotamia hasta las bibliotecas de monasterios, catedrales y universidades en la Edad Media. Una segunda parte estudia las bibliotecas tras la invención de la imprenta, como las bibliotecas salón del Renacimiento, las bibliotecas de planta central y en cruz del barroco, las bibliotecas templo o los modelos de la Ilustración. Después se analizan las bibliotecas de la revolución industrial, desde el innovador modelo de Della Santa hasta las grandes bibliotecas nacionales o las bibliotecas palacio de finales del siglo XIX. La cuarta parte estudia las bibliotecas del movimiento moderno, entre ellas las que crearon arquitectos como Asplund, Aalto, Jacobsen, Stirling, Scharoun o Kahn, hasta llegara la experiencia del Centro Pompidou. La última parte analiza las experiencias recientes, como la nueva biblioteca de Alejandría o la mediateca de Sendai. Una conclusión sobre las bibliotecas en la era de la informática sirve de epílogo al texto. Completan el libro dos anexos documentales: uno con textos relevantes sobre la organización espacial de las bibliotecas, desde la Antigüedad hasta el siglo XX, y otro con la bibliografía. El texto va acompañado de ilustraciones, en su mayoría planos y dibujos.