Encuadernación: tapa dura con sobrecubierta
Colección: Pasado remoto, 1
Para bien y para mal, la historia de Occidente es cristiana. Pero el cristianismo que triunfó bajo la mano fuerte de Constantino y que se convirtió en el alma de Occidente, llevaba dentro de sí las claves dela religiosidad del Mediterráneo antiguo. La intención de este libro es desvelar cuáles fueron esas claves, cómo y sobre todo por qué llegaron a ser cristianizadas. Cada uno de los cuatro capítulos analiza un fenómeno esencial de la piedad cristiana: el sacrificio, la oración, los ritos funerarios y la conversión. Por supuesto, cada uno de ellos existía ya en el entorno del cristianismo antiguo. La originalidad cristiana consistió precisamente en dotarlos de apariencia cristiana, en reinterpretarlos hasta hacerlos casi irreconocibles para sus propios contemporáneos. Como secta del judaismo, el cristianimo necesitaba apartarse de la religión madre y encontrar su propia identidad; como religión monoteísta que ambicionaba ser universal, debía rechazar con firmeza todo lo que no pudiera reconocerse como cristiano. La ironía del destino quiso que en aquel proceso de renuncia la piedad pagana quedara unida para siempre a la cristiana.
ELENA MUÑIZ GRIJALVO. Profesora de Historia Antigua en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Su investigación se centra en el cambio religioso en el Mediterráneo antiguo durante el Imperio Romano. Con tal fin, sus trabajos van desde el estudio del primer cristianismo como producto de su entorno, hasta el análisis de las novedades religiosas en los cultos mistéricos y en las religiones de las ciudades del Oriente griego. Es autora de una monografía sobre los Himnos a Isis (Madrid, 2006) y de multitud de trabajos relacionados con la mitología y la identidad religiosa.