Poesía y orfandad caminan de la mano. A falta de familia las palabrasquedan, toman fuerza debido a la urgencia de lo mucho que faltó pordecir. Escribir fue mi forma de sacar la voz, de encontrarla, vozhuérfana hermana de otras orfandades: se puede tener todo y a la vezsentir vacío. Fue con los libros que nunca más me sentí solo. Soloescribiendo pude alejarme de mi familia. Ciudad del Niño es eltestimonio del trayecto generalizado de una familia huacha (huérfana). Situado en el Santiago de Chile de los años 90. Ahonda en losdiversos tipos de abandonos que se repiten como patrón de identidad,de las tantas muertes que los padres ofrendan a sus hijos, de losInternados que uno carga en silencio, antes y después de pasar por uno de ellos. La desgracia no es algo personal, dice el libro, ladesgracia nos hace hermanos de origen y de un abierto destino. A falta de padres la poesía me adoptó. Decir que te adopta la poesía es decir que te adopta la orfandad. La orfandad también es territorio. Josédel Carmen