El nuevo ensayo de John Morrow no es una obra más sobre la Primera Guerra Mundial. Morrow sitúa este episodio en el contexto del imperialismo, pues es en buena medida la ambición imperia de raíces decimonónicas y victorianas la que generó una serie de conflictos que acabarían desembocando en la Gran Guerra. Buena parte de las sorpresas que esta obra depara al lector proceden de este punto de vista, pues Morrow transciende la habitual visión eurocéntrica para tomar en consideración el impacto que la guerra tuvo sobre los soldados rasos y sobre la población civil, incluso más allá de los países más directamente implicados en él.
Quizás, lo más subyugante de esta obra es el impecable estilo del autor, en la claridad con que transmite acontecimientos muy complejos, en el vigor narrativos con que relata las acciones bélicas y en su perspicacia para relacionar aspectos en apariencia sin ningún vínculo.