La Costa Brava nació tras un banquete en 1908. El apelativo hizo fortuna y pasó a denominar el abrupto litoral catalán que se extiende desde Blanes hasta Portbou. Un siglo después Xavier Moret recorre toda esta costa, visita sus pequeñas calas y acantilados, jardines clásicos, urbanizaciones futuristas y ruinas griegas. Es un viaje por el espacio, pero también en el tiempo. A través de la memoria de sus gentes y de testimonios escritos, rememora la vida de sus pueblos antes de la llegada del turismo, cómo han crecido y quiénes los han visitado. Por sus páginas desfilan Josep Pla, Salvador Dalí y Ferran Adrià, Ava Gardner y Frank Sinatra, Roberto Bolaño, Elizabeth Taylor, Truman Capote, Carmen Amaya y Orson Welles, entre muchos otros. Escenario de película, paisaje humanizado, musa, la Costa Brava acaba por convertirse en un personaje polifacético, contradictorio y magnético, donde el verde de los pinos, el azul del mar y el rojo y negro de las rocas se conjugan todavía en una sinfonía perfecta.