Entre los muros de un convento de monjas cistercienses del siglo XIII, la vida era mucho mas intensa que en el exterior. Las novicias podian encontrar alli la santidad, la ayuda de sus hermanas y la presencia de Dios, que lo llenaba todo, pero tambien soledad, rencores, incomprensiones y sufrimientos. La amistad de dos ninas que quisieron ser monjas y santas fue creciendo entre cantos, oraciones y trabajos cotidianos, hasta toparse con obstaculos que superaban con mucho sus fuerzas. La enfermedad, el fracaso y las distintas vocaciones de una y otra abrieron entre ellas un abismo que quiza solo el mismo Dios podria llenar. Esta obra de teatro, basada en la vida de Santa Alicia de Schaerbeek, tambien conocida como Santa Alicia la Leprosa, es digna sucesora de Un hombre para la eternidad de Robert Bolt, Becket o el Honor de Dios de Jean Anouilh y Dialogos de Carmelitas de Georges Bernanos.