En la obra se otorga especial importancia al estudio sistemático de los instrumentos y modelos de análisis y valoración, abordándolo desde una perspectiva eminentemente práctica. Se mantiene en todo momento el rigor matemático necesario, aunque sin olvidar que, dada la naturaleza de la disciplina, la matemática constituye un instrumento, no un fin en sí misma, y que las cuestiones deben ser estudiadas bajo un enfoque de carácter económico. Al mismo tiempo, se han tenido en cuenta dos características notables de la matemática de los seguros de vida en las últimas décadas: el extraordinario desarrollo de la informática -que ha permitido que la preocupante cuestión de los cálculos necesarios haya quedado en un segundo plano-, y la sustitución de los modelos matemáticos deterministas tradicionales por modelos estocásticos. Por último, con el objeto de que el aprendizaje sea lo más completo posible, al final de cada capítulo se incluyen lecturas recomendadas, las normas legales necesarias para la correcta aplicación de los modelos desarrollados y algunos ejercicios propuestos.