Todos y cada uno de los doce relatos que constituyen este libro comienzan rememorando un mito clásico, desde Zeus hasta el Oráculo ante el que tantos sucumbieron. Pero no se trata de rescribir las historias que ya contaron poetas como Ovidio, sino de confrontar historias lejanas en el tiempo pero no en temática. Por ello, aunque los títulos aluden a la mitología clásica, los cuentos nos llevan de la mano a las mitologías actuales de nuestra cultura. Mitos históricos como Mata-Hari; culturales como Dalí; sociales como la locura. Los personajes son seres llevados a veces por la desesperanza, a veces por el deseo, pero siempre con ese halo de perdedores (en el sentido de que no consiguen integrarse en una sociedad que les es impuesta) y que dota a la historia del poso que le permite ser Historia. Hay un tema central, que sirve de hilo conductor, el fracaso del deseo percibido y conseguido, pero muchos otros colaterales como el amor frustrado, la locura, el desamparo, la soledad.... Acercándose a la picaresca, puesto que los seres que en dichos relatos habitan, tienen la necesidad de buscarse la vida siempre, necesitan reivindicar su singularidad. Tramas contadas con un lenguaje subversivo-cotidiano que presagian la poesía. Frases cortas. Miradas furtivas que nos hacen sentir que los personajes están vivos.