Durante la guerra civil, el bando franquista fue cayendo en la cuenta, a medida que se prolongaba el conflicto, de que a la acción de las armas había que añadirle el efecto persuasivo y legitimador de la maquinaria propagandística. Así, durante la guerra civil y la segunda guerra mundial, el régimen franquista creó numerosas delegaciones y oficinas de prensa y propaganda en el exterior, que buscaban influir política y culturalmente en aquellos países donde estaban ubicadas. Además, se pretendía combatir toda propaganda que el Gobierno republicano impulsaba por Europa y América. Tras la finalización de la guerra civil, a estas tareas les siguió como prioridad una intensa campaña de prestigio de España en el extranjero. Para alcanzar tal meta se utilizarían las Delegaciones de Prensa y Propaganda, que, a través de la celebración de actos públicos, edición de diarios y revistas, publicación de escritos en medios informativos internacionales, etcétera, deberían contribuir a mostrar ante el mundo las cualidades y valores que regían la «nueva España». Esta obra analiza las tareas propagandísticas de la España franquista en el exterior durante los años de la guerra civil y la segunda guerra mundial y se aproxima a la propaganda que países como Gran Bretaña o Alemania desplegaron en territorio peninsular durante esos años. Para ello, se ha recurrido a un privilegiado elenco de especialistas que centran sus miras en aspectos como las peculiaridades del lenguaje propagandístico franquista; la proyección de la España franquista en Gran Bretaña y Estados Unidos durante la guerra civil; la propaganda franquista en América latina y las actividades de FET y de las JONS en el mismo continente, o la comparación entre los organismos propagandísticos de países como Portugal, Italia, Alemania o la Francia de Vichy con los de la España de Franco.