Como cualquier otro profesional, el abogado se ve sometido a un marconormativo que, concebido en el más amplio sentido, comprendeexi¡gencias de naturaleza deontológica, ética, moral y estrictamentejurídica. Conocer este marco, estatuto o sistema es tarea quetrasciende el mero conocimiento de cada una de las normas que lointegran. Requiere, an¡tes bien, tomar conciencia de la particularconfiguración de cada una de ellas en función de su adscripcióncategorial, es decir, de la esfera, o es¡feras, a que legítimamentepertenece. A ello busca contribuir la presente investigación,definiendo y delimitando los mencionados órdenes y ca¡racterizando,con fundamento, en los resultados obtenidos, el régimen normativo delabogado español en el tiempo presente. Al hacerlo, ahora bien, nopodremos sustraemos al diagnóstico de algu¡nas implicaciones tanalarmantes como controvertidas. Siempre es bienvenido en estos tiempos un texto que se sumerja en el estudio del rol del abogado y lanaturaleza de su actuación. Un rol que ha experimentado mutacionessegún las distintas concepciones del orden jurídico y su organiz