Sasha de Corte no quiere matar al rey.Prefiere seguir escondido allí,lejos de los reinos conquistados por Verenize . de Veda, donde nadieconoce ni su nombre ni su pasado, donde su única preocupación esganarse honradamente el pan y desaparecer sin dejar rastro en cuantosus vecinos empiezan a preguntarse por qué nunca envejece.Pero cuandola viva imagen de la difunta princesa Sera llama a su puerta, Sasha ya no puede seguir huyendo.Es ella quien lo arranca de cuajo de su grisexistencia, arrastrándolo sin miramientos a la búsqueda de la únicaarma capaz de poner fin a los doscientos años de reinado del Eterno.Así, el antiguo caballero se verá forzado a enfrentar lasconsecuencias de sus pecados, siempre acompañado de esa chiquillamedio loca que tanto se parece a Sera y de su guardiana, una arquerade lengua afilada que lo odia. Y quizá de alguien más. Alguien a quien conoce muy bien.No, Sasha de Corte no quiere matar al rey, pero eshora de volver a casa.