Una novela dedicada a todos los que saben que la pasión tiene memoriaPara conocer nuevas tierras hay que atreverse a perder de vista laorilla durante mucho tiempo, decía el sabio. Atreverse... ese es elverbo: Asier, un hombre joven con alma de viejo, siempre ha deseadoser escritor y tiene estilo propio, pero no encuentra una buenahistoria. Será la hermosa Amaia quien le entregue un trepidante relato que se remonta a 1615, una aventura basada en uno de los episodiosmás sangrientos de la historia islandesa. A cambio, la voz de la mujer será palabra, un arma para defenderse de la soledad y buscar loperdido. Asier por fin tiene algo que contar y se entrega a la novelacon ansia, a la vez que empieza a prendarse de esa chica fascinante,misteriosa... ¿loca Quién sabe. Lo importante es que las frases fluyen y lo extraordinario se vuelve realidad: de repente nos vemos en unballenero anclado en las costas de Islandia, luego en unas tierrascubiertas de hielo, cazando animales y hombres, y descubrimos que lapasión tiene memoria, aunque hayan pasado cuatrocientos años y elmundo entero piense que lo nuestro es locura. Julia Montejo entra enel catálogo de Lumen con esta espléndida novela después de recorrer un ancho camino en el mundo de la literatura y el cine. Lo que tengo que contarte son palabras que los buenos lectores querrán escuchar.