Mientras la primera expedición española a Las Molucas, liderada porMagallanes y completada por Elcano, es un relato conocido por todos,la segunda, en 1525 bajo el mando de frey García Jofre de Loaysa y con el icónico Juan Sebastián Elcano como segundo al mando, permanece enlas sombras de la historia. Ambos líderes perecieron a causa de laciguatera en el vasto Pacífico, dejando tras de sí un enigma queenvuelve a María. El testamento de don García revela que María, unaesclava arrancada de las costas del golfo de Guinea en los días másoscuros de la cruel trata de esclavos, viajaba a bordo, legada a suhermano Hernando, residente en Ciudad Real. Pero el destino de lassiete naves y el misterio que rodea a María persisten, a pesar de sucontinuación a bordo de la Victoria, la única embarcación que alcanzóLas Molucas. Allí, enfrentó a los portugueses en una guerra silenciosa por el dominio de la codiciada especiería. María emerge como unafigura excepcional, posiblemente la primera mujer en navegar los dosvastos océanos y, tal vez, la primera en circunnavegar el globosiguiendo los pasos de Juan Sebastiá