En el escrito Sobre Abrahán, quizá como en ningún otro tratado de san Ambrosio, se nos muestra claramente su personalidad, sobre todo porque manifiesta su inclinación a la predicación moral y sus dotes exegéticas para interpretar la Sagrada Escritura. Su composición hay que situarla en los años 382-383. El personaje central es Abrahán, a quien san Pablo define como Padre de los creyentes (Rm 4, 1-25) y hombre de fe. Analizando los dos libros que componen esta obra de san Ambrosio podemos observar claramente sus diferencias. El Libro primero lo constituyen un conjunto de sermones y muestra claramente la explicación oral dirigida a los catecúmenos. El tema central del libro es la vida de Abrahán desde su vocación hasta su muerte, tal y como se narra en Génesis 12-25. Toda la enseñanza moral que transmite san Ambrosio tiene muy en cuenta las costumbres y circunstancias de su auditorio; por eso su comentario y exégesis se enriquece con referencias continuas a la vida concreta con ejemplos prácticos. El Libro segundo también está centrado en la vida de Abrahán, desde la vocación hasta la promesa del hijo, Isaac. Es evidente el enfoque y el modo de tratar los temas: abandona el tratamiento moral sencillo y simple para desarrollar las cuestiones con un sentido superior. Esto significa que abunda una exégesis alegórica y la introducción frecuente y amplia de cuestiones filosóficas. Son numerosos los pasajes del Génesis a los cuales se aplica la doble interpretación: la moral en el libro primero, y la alegórica o mística en el segundo. También las fuentes en las que se inspira san Ambrosio son distintas para el Libro primero y segundo. La presente traducción es la primera edición íntegra de la obra que se publica en lengua castellana.