n el Hexamerón san Ambrosio comenta los seis días de la Creación a tenor del relato del Génesis. Esta obra es tenida por el más amplio y ambicioso de los tratados que dedicó a comentar el primer libro de la Sagrada Escritura, tales como el Paraíso, Caín y Abel, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, José y los Patriarcas. Dividida en seis libros, se centra en el primer capítulo del texto sagrado. Su contenido responde a nueve sermones pronunciados por el obispo milanés a lo largo de la Semana Santa del año 387, a razón de uno o dos por día. El documento, pulido y ampliado cuidadosamente por su autor antes de su publicación, despliega ante los sentidos de sus oyentes el grandioso panorama de la obra divina, coronada por el hombre. La doctrina sobre la Creación que Ambrosio expone en estas homilías es tan diáfana como ortodoxa. Muestra que: a) todas las cosas han tenido un principio; b) el mundo ha tenido un Creador; c) también la materia es una criatura. A todo esto se añade que Dios no sólo es el creador de todo, sino también su conservador y el guía que todo lo dirige y gobierna con su Providencia. A partir de sus modelos, ante todo el Hexamerón de Basilio el Grande, san Ambrosio dota a su obra de notables rasgos específicos que le imprimen su sello personal, como se pone de relieve en la amplia introducción de este volumen. Esta obra asombra aún hoy día por el gran acopio de observaciones acertadas sobre la naturaleza del mundo vegetal y animal, que culminan con la extensa descripción del cuerpo humano. La presente traducción es la primera edición íntegra de esta obra que se publica en lengua castellana.