El criminal imaginado: Estetica, etica y politica en la ficcion latinoamericana (1990-2010) analiza peliculas y novelas donde los personajes principales son o se vuelven criminales. El protagonismo del delincuente en la cultura latinoamericana contemporanea desplaza al detective en su rol estelar del clasico policial ingles o estadounidense. Estas ficciones no buscan restablecer la ley y el orden, ya que el criminal imaginado indica el deseo de cambiar su entorno; por ello, transgrede las limitaciones de su genero, raza o clase social. Ahora bien, la produccion cultural reciente dista de ser uniforme. Por ello, este texto propone un espectro que comienza con objetos culturales sobre el narcotrafico, donde el criminal reune caracteristicas del criminal corporativo, el ganster y el noble bandido. En este retrato del narcotraficante, quien manda es el consumo y la circulacion de mercancias y capital. La gama de criminales imaginados continua con ficciones donde los delitos se deben principalmente a motivos politicos y culturales; es decir, el transgresor no intenta integrarse al capitalismo como el ganster ni sigue las leyes del mercado.
Por el contrario, se trata de ladrones, secuestradores o prostitutas que prefieren relaciones de poder horizontal y construyen su propia etica. La gama estudiada en este trabajo termina con representaciones de crimenes politicos que buscan cambiar un sistema politico o economico, especificamente, ficciones sobre anarquistas y movimientos de liberacion nacional del siglo XX. En pocas palabras, la cultura visual y narrativa es un espejo que refleja algunas tendencias politicas, eticas y esteticas en Latinoamerica desde 1990.