La Comisión Informativa de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado reciente¬mente la Ordenanza sobre Conservación, RehabilitaciónY Estado Ruinoso de las Edificaciones. La principal novedad que contempla la ordenanza es la relativa a la concesión de subvenciones a los propietarios con menor ,poder adquisitivo. A partir del año 2000, todos los edificios de más de veinte años deberán someterse a una' inspección técnica que deberá renovarse cada diez años. Primero se revisarán los edificios protegidos; en el año 2001 los del casco histórico y el resto de los inmuebles. Al pasear por el centro de nuestras ciudades, podemos observar verdaderas joyas arquitec¬tónicas, de gran belleza, que son el reflejo de la historia de las mismas. Hasta hace unos años, la falta de infraestructuras en los centros de las ciudades, la falta de verdaderos programas de rehabilitación y el envejecimiento de los usuarios han ido ocasionando la degeneración de dichos centros urbanos. Esos centros urbanos que han ido sufriendo el paso del tiempo y que, por falta de cultura urbanística han sido abandonados están siendo actualmente recuperados en base a planes de rehabilitación de los cascos históricos, que nos están haciendo volver la cara y empezar a revalorizar dichas zonas. Pero el coste de la rehabilitación es altísimo, ya que la degeneración de los edificios ha¡ llegado a tales extremos que es imposible de ser asumida por parte de sus propietarios, en muchos casos personas mayores, jubilados, etc.con bajos niveles de poder adquisitivo, o' propietarios únicos perceptores de alquileres bajos. Por esta razón, las administraciones, so¬bre todo locales,están teniendo que invertir grandes cantidades para apoyar la rehabilita ción No olvidemos que la rehabilitación de los edificios no es sólo un proceso de mantenimien-'1 to de un entorno histórico, sino que además implica un aspecto muy importante de seguri], dad, cuyo destinatario último, el habitante de las casas, no es capaz por si solo de discernir, dado su lógico desconocimiento en materia de construcción. Parece lógico plantear la necesidad de establecer una serie de revisiones periódicas de los' edificios que, de forma similar a la ITV para los vehículos, permitan tomar medidas preventi-1 vas que siempre serán más económicas que las medidas reactivas tomadas como consecuen¬cia de problemas ya planteados. Se trata de un importante cambio de planteamiento: la necesidad de tomar medidas de carácter activo anteriores al problema que eviten tener que actuar de forma reactiva a con-secuencia de desagradables accidentes o incidentes. Es decir, estamos planteándonos la ne-cesidad de implantar una nueva cultura: la cultura de la prevención. Este libro se adapta al Reglamento de Inspección Técnica de Edificios (1TE) del Ayuntamiento' de Madrid y como es de esperar de los restantes municipios de nuestro país, que asumirán esta; normativa básica para la conservación de nuestro patrimonio arquitectónico, cultural e inmobi-` liario.