Tras casi una década sin recoger sus relatos en forma de libro, Los caballos azules -volumen en el que se integra el texto homónimo que, en diciembre de 2003, recibió el prestigioso premio internacional de cuentos Juan Rulfo otorgado por el Instituto de México en París y Radio Francia Internacional- selecciona ocho obras escritas por Ricardo Menéndez Salmón entre los años 1999 y 2004 que indagan en algunas obsesiones ya expresadas por el autor en publicaciones previas: el conflicto permanente entre realidad y deseo («El padre improbable», «Los mares recuperados», «Ruido de fondo»), el problema de la construcción de la identidad («Los caballos azules») o las relaciones entre Historia e historias como vivero inagotable para la ficción literaria («Ceremonia», «El caso Abramavicius», «El manuscrito Chiavistelli», «Eternidad»). Libro de fuerte impronta fantástica, cargado de paradojas y prodigios, y en el que resuenan ecos de escritores como Edgar Allan Poe, Felisberto Hernández o Georges Perec, Los caballos azules expresa ya desde su título, de inevitables resonancias pictóricas y poéticas, el empeño por construir una literatura poderosa en sus imágenes y profunda en virtud de los conceptos que maneja.