Para el cirujano son básicos dos principios: saber y saber hacer, conocer la patología quirúrgica en sus bases científicas y en la clínica, pero además, aplicar con precisión la técnica operatoria. La operación supone una forma de agresión al paciente y sus consecuencias clínicas tienen unas bases fisiopatológicas que deben ser el primer punto de referencia para el cirujano, ya que la situación transitoria de déficit inmunitario que el paciente posee durante los primeros días después de la operación, puede dar lugar a complicaciones concretas como infecciones o diseminación de células neoplásicas, a las que hay que estar muy atento para su inmediata solución. El libro, dedicado en su totalidad a la exposición de estas bases fisiopatológicas, en la intervención quirúrgica, está escrito con claridad y concisión, a la vez que expresa una gran meticulosidad en la exposición de los conceptos, ofreciendo unos conocimientos rigurosos y actualizados, debido a la formación y experiencia del autor que ha dedicado toda su vida profesional al estudio e investigación del tema, hecho que le permite escribir el libro con total autoridad, considerándolo como una aportación imprescindible para los cirujanos. Aunque toda la obra muestra una homogeneidad en el nivel de los conocimientos expuestos, son de destacar algunos capítulos por su especial concepción, como los dedicados a los estímulos de la respuesta fisiopatológica al acto quirúrgico, las interaciones endocrino-metabólicas y las repercusiones inmunológicas de la operación.