La luz del templo relata cómo Robert se enamora de los vitrales de la catedral desde el primer instante en que pisa el templo. A principios de 1500, una familia de peregrinos, integrada por cinco miembros, llega a León de paso hacia Santiago de Compostela. El primer día de su estancia en la ciudad leonesa cae enferma Elizabeth, la hija menor, lo que hace imposible que la familia pueda continuar su viaje hacia la ciudad compostelana. Michel, cabeza de familia, se ve obligado a buscar trabajo y Robert, el mayor de los hijos, a quien le fascinan las vidrieras de la catedral de León, muy pronto ingresa como aprendiz de vidriero en el taller del maestro Ventura Murillo. A la muerte de este, el cabildo catedralicio respalda el nombramiento de Robert para ingresar en la cofradía de gremios como maestro vidriero. En sus largas estancias en el templo leonés se verá inmerso en unos sucesos imprevistos.