En un partido de fútbol moderno, además de tocar bien el balón, también son importantes otras cosas. Incluso a ras de la hierba, la capacidad de disputar el balón, la condición atlética y la agilidad marcan la diferencia entre la victoria y la derrota. Este libro te muestra cómo superar tu actual nivel de rendimiento atlético y desmiente la teoría de que el entrenamiento centrado en la fuerza reduce la velocidad y la flexibilidad de los jugadores. En realidad es todo lo contrario, pues se necesita fuerza para ser rápido. La fuerza de los músculos de las piernas asegura que, a la hora de la verdad, se puede llegar al balón con mayor rapidez que nuestro adversario, en el suelo y en el aire. La tonificación muscular de esta parcela anatómica también nos proporciona una ventaja en las entradas difíciles. Articulaciones, tendones y ligamentos son especialmente vulnerables en el campo de fútbol, y los esguinces, los problemas de menisco y las tendinitis son un hecho incontrovertible para el jugador de fútbol. La mejor manera de proteger contra posibles lesiones el sistema músculo esquelético pasivo es con músculos fuertes. Este libro muestra cómo incorporar ejercicios correctos de musculación en el programa de entrenamiento general.